Iniciativa VS culpa
3ª etapa (3 - 5 años)
Se le considera a esta etapa una extensión de la segunda. La etapa de la iniciativa tiene lugar en la edad del juego en la que el niño desarrolla actividad, imaginación y es más enérgico y locuaz. Además aprende a moverse de forma mas libre y también más violenta. Se perfecciona su lenguaje, lo comprende mejor y constantemente está realizando preguntas, algo que contribuye a la expansión de la imaginación. Todo esto es lo que contribuye a crear un sentimiento de iniciativa que posteriormente va a permitir que los niños alcancen una sensación de dominio, es decir, que se sientan capaces de realizar las cosas por sí solos. Entre los tres y los cinco años los niños son muy dominantes, para mediatizar esto, aparece el sentimiento de culpa. Hablamos de una época de moral y deber. Se da entonces una crisis en la cual se produce un incremento de su sensación de ser él mismo como solución a la misma. Es más activo y está provisto de un cierto excedente de energía que le permite descubrir lo que es capaz de hacer:
- La intrusión en el espacio mediante una locomoción vigorosa,
- La intrusión en lo desconocido por medio de una curiosidad grande,
- La intrusión en el campo perceptual de los demás,
- Fantasías sexuales, los juegos en esta edad tienen especiales connotaciones simbólicas sobre aspectos sexuales. Respecto de esto último, el niño posee una genitalidad rudimentaria y tiene muchas veces sentimientos de culpa y temores asociados a ello.
En el caso de que a un niño no se le permita hacer nada, se echará atrás y no tendrá iniciativa debido a la sensación de culpa. Por lo tanto un niño sano debe tener iniciativa.
- La intrusión en el espacio mediante una locomoción vigorosa,
- La intrusión en lo desconocido por medio de una curiosidad grande,
- La intrusión en el campo perceptual de los demás,
- Fantasías sexuales, los juegos en esta edad tienen especiales connotaciones simbólicas sobre aspectos sexuales. Respecto de esto último, el niño posee una genitalidad rudimentaria y tiene muchas veces sentimientos de culpa y temores asociados a ello.
En el caso de que a un niño no se le permita hacer nada, se echará atrás y no tendrá iniciativa debido a la sensación de culpa. Por lo tanto un niño sano debe tener iniciativa.
- Si la crisis de supera con éxito tendremos niños activos, con iniciativa a aprender cosas nuevas y realizar cosas por sí solos.
- Si la crisis no se supera con éxito lo que tendremos son niños dudosos e incapaces de tomar decisiones por sí mismos, y con un sentimiento de culpabilidad constante en todo aquello que realizan.